La especialista en la técnica del acrílico fluído, Karina Aguirre, plantea un modo súper creativo de intervenir un recorte circular de madera y convertirlo en bandeja.

LISTADO DE MATERIALES

  • Acrílico Decorativo Premium: 01. Blanco de Titanio, 04. Sambayón, 47. Celeste Bahía, 88. Chocolate, 110. Cobre
  • Medium y Silicona para Pouring
  • Barniz y Diluyente Brillante

Herramientas & Otros materiales:

Vasos y cucharas descartables, espátula, rodillo de goma espuma, Lija n° 360 para maderas, base de MDF circular de 30 cm de diámetro, base de botella descartable, soplete o secador de pelo, mantel de plástico, delantal, guantes.

LISTADO DE MATERIALES

Elegí la paleta de colores que vas a utilizar. Antes de darle rienda suelta a la creatividad, es necesario que mezcles cada color con el médium para pouring: el elemento que modifica la densidad de la pintura para que convivan los tonos sin mezclarse.

1. Necesitas un vaso descartable para cada color que vayas a utilizar; recuerda proteger bien la mesa con un mantel plástico.

2. Atento con la proporción: cada 3 partes (cucharas, por ejemplo) de acrílico, colocá 2 de Medium para Pouring.

3. Resuelve suavemente hasta lograr una consistencia de hilo continuo. Realiza el mismo procedimiento con cada color.

3. Resuelve suavemente hasta lograr una consistencia de hilo continuo. Realiza el mismo procedimiento con cada color.

4. Ajusta el punto con Medium o Pintura: si queda muy líquida, se mezclan los colores; si queda espesa, no se desliza con facilidad o se forma un zigzag con las celdas al inclinar.

QUÉ COLORES ELEGIR

Los colores que están al lado en el círculo cromático son más fáciles de trabajar cuando recién empezás: hay menos probabilidades de que se formen grises o marrones. Usar siempre blanco, aporta luz; el negro es muy invasivo: usarlo con precaución.

2. REALIZAR EL POURING

Kari trabajó sobre un círculo de mdf de 30 cm de diámetro previamente pintado a rodillo con Blanco de Titanio, y suavizado con una lija de 360, para que los acrílicos fluyan bien sobre la superficie. Momento de calzarse los guantes para trabajar con el acrílico fluído.

1- Coloca la base de una botella plástica en el círculo de mdf. Sus canaletas sirven para generar un diseño interesante al derramar la pintura.

2- Comienza a verter sobre el centro de la base un poco de pintura.

3- Realiza lo mismo con otros colores; alterna unos y otros.

4- De acuerdo a la cantidad de pintura que agregues de cada color, se lograrán líneas más gruesas o más finas. Animate a jugar con esa variable.

5- En el vaso donde tenés el color blanco, agregá un poquito de los otros colores (no mezcles con la cuchara, dejá que se acomoden solos).

6- Vierte esa pintura sobre la base y espera un rato a que termine de derramarse.

7- Levanta la base con cuidado y derrama lo último sobre el centro que quedó descubierto. Si necesitas cubrir más puedes ayudarte con una espátula.

8- Para terminar de cubrir los bordes inclina la tabla hasta que la carga de pintura se derrame y los cubra.

9- Pasa el soplete (o secador de pelo) a una distancia mayor a 20 cm para que la pintura no se cuartee. Ahora paciencia: dejar secar a temperatura ambiente unos días.

10- ¿Protección asegurada? Dos manos de Hidrolaca Transparente y listo para colocar las agarraderas.

ANTES DEL VOLCADO DE LA PINTURA.

Colocá la madera sobre algo que la mantenga suspendida para que el pouring derrame sobre los bordes.

 

Articulo original en Blanco Magazine